jueves, 27 de septiembre de 2007

¿Y EL DEBATE, PARA CUANDO?

El circo congresual de la FSAP ya se ha puesto en marcha. La maquinaria que llevan poniendo a punto hace meses los profesionales del “sindicalismo de salón” (cuantas horas de acción sindical perdidas), se dirige inexorablemente hacia las voluntades de los funcionarios y trabajadores cercanos a las Comisiones Obreras, para conseguir, condicionar o usurpar (que para algunos todo vale) su apoyo, y asegurar así su propia supervivencia dentro del aparato sindical.

Pero este Congreso tiene algo de especial, un elemento que lo singulariza y a la vez lo condiciona y puesto que es en la propia definición donde se encuentra, por mucho que se intente no se puede ocultar: se trata de un Congreso Extraordinario.

Y como todo Congreso Extraordinario, éste nace del fracaso en un modelo de gestión, de convivencia y de trabajo, basado en un sistema de bloques irreconciliables, que lo llevaron a la inoperatividad de sus órganos de gestión, y a su posterior ruptura y desaparición. Todo esto, nada más y nada menos, que a pocos meses de unas citas electorales, estas sí, vitales para Comisiones. El vacío de poder, la descoordinación y la soledad de las provincias ante esta cita, sobra remarcarlas.

Y cuales han sido las lecciones aprendidas de tan estrepitoso fracaso: Ninguna!! Los burócratas del sindicato siguen obcecados en continuar su política de brazos de madera. Imperturbables en sus trincheras, aguardan el momento para lanzar una nueva ofensiva hacia los puestos de poder, sin tan siquiera plantearse cuales han sido sus errores, ni que otros caminos se pueden emprender. Empiezo a pensar que no pueden, que no saben, que son tantos años de vicios acumulados que su corazón sindical ha dejado de latir, y que están tan acostumbrados a convivir con esa piedra, que no les importaría volver a tropezarse, una y otra vez, si con ello consiguen su objetivo más primario, aún a pesar, y esto es lo más triste, de destrozar a las Comisiones Obreras por ello.

Pero lamentándolo mucho por su parte, todavía quedan alternativas al sistema de bloques, todavía queda tiempo para plantear soluciones, pero sobre todo, todavía queda gente dispuesta a cambiar la realidad imperante, para conseguir que las Comisiones Obreras recuperen el espíritu de lucha que durante tantos años la caracterizó y la distinguió del resto de sindicatos.

Superemos el sistema de bloques, enterremos los brazos de madera, olvidemos los odios irreconciliables, y hablemos. Pongámonos delante de una mesa y bajo las bases del respeto y la comprensión (no más estilos policiales, por favor), debatamos sobre la política sindical que debe seguir comisiones obreras durante este año y medio próximo.

Es una oportunidad ideal para establecer un Debate que nos haga repensar el sindicalismo actual, para afrontar con mucha más fuerza y cohesión el sindicalismo futuro. Un debate que busque los acuerdos y compromisos en torno a los grandes postulados generales en los que anclar la acción sindical regional y local.

Un debate que repostule la posición que hay que tomar ante las políticas de la JCCM, que replantee la participación interna en la toma de decisiones, en pos de recuperar el espíritu democrático dentro de Comisiones. Un debate que genere equipos, que nos una, que nos haga fuertes, y que en definitiva, nos haga superar esta etapa de destrucción interna que en nada fortalece los derechos de los funcionarios y trabajadores de Castilla-La Mancha.

Así pues, debatamos

Artículo inspirado en el de Julio Anguita de más abajo


No hay comentarios: