Dime con quien te juntas y te diré como te vendes...Algo que no me sorprende, hace mucho tiempo que no nos vemos, pero nos conocemos demasiado bien, y desde la distancia observo como los años no han hecho sino acrecentar lo que a mi me demostraste en su día, y pienso relatar a continuación.
Todo empezó el día en que decidiste abandonar la oposición al cuerpo jurídico de
El problema es que tus medios fueron la entrega al PSOE del discurso de la cooperación al desarrollo, la justicia social, el comercio justo y el consumo responsable, a través de la ONG DiDeSUR, de la que fui miembro y de cuyos actos me hago responsable, y que tú y otros convertisteis en lanzadera personal y florentino en propaganda municipal.
Fue en el año 2001 cuando me demostraste que además de un pésimo gestor, eras un aspirante a político profesional (madrugar nunca te gustó, estudiar tampoco). Estábamos llevando a cabo una campaña de introducción de café de comercio justo en los organismos públicos (universidad, aytos, etc.). Una campaña ambiciosa, con incidencia real tanto en Chiapas como en Tanzania, basada en un fondo rotativo que consistía en pedir subvenciones a través de los consejos de cooperación, para invertirlos en café en grano, tostarlo en una cooperativa y comercializarlo en estos organismos y con los ingresos producidos volver a comprar más café e iniciar el ciclo indefinidamente.
El proyecto era bueno, muy bueno, pero nos venía grande. Hicimos los proyectos de cooperación y conseguimos que nos lo subvencionaran; Ayto azuqueca, donde fuimos los primeros porque modificamos en el Consejo de Cooperación las bases de adjudicación unos meses antes ¿El Presidente era José Luis Escudero? (las actas están de prueba), Ayto y Diputación de Guadalajara, CCM (y alguno más que no logro recordar). ¿Cuánto sacamos, 17 millones? No éramos capaces de gestionar ni 2.
Se te dijo “asumamos el error, devolvamos parte del dinero y hagamos una campaña asequible”, a lo que respondiste “no pienso devolver el dinero y jugarme así la imagen de
Con esto no te estoy llamando ladrón, estoy convencido de que justificante hasta el último céntimo, pero como gestor dejas mucho que desear, solo hay que ver cuantas cafeterías sirven hoy café de comercio justo en Castilla-La Mancha ¿Que hiciste, por tanto, con el café que compraste y justificaste? me da la sensación de que en algún almacen se pudrió sin remedio, ni remordimientos.
Tómate la carta como quieras, incluso como una venganza personal, pero eso sí; servida en plato frío.
fdo: fustafio
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